Otra parte. [ hoy tuve un muy bueeeeeeeeeen día, :D aprobé todo así que chau colegio ]









3- No puede ser mas perfecto
Mery. Que tierno nombre. Que divinas historias contarías, no Mery ?. Un segundo después reaccioné. Mi papá me obligaba a bajar del auto, otro día de escuela se asomaba a mi; otro refugio externo para sobrellevar mi absurda carga emocional. Me sentía tremendamente estúpida pero no me quejé. Me bajé del auto y entré al establecimiento. Lo peor de que mi papá me llevara al colegio era el tener que llegar 45 minutos antes, cuando no había NADIE, porque el trabajaba mas lejos y le quedaba cómodo el horario. En vez de estar durmiendo como cualquier otro o despierta pero sin nadie que me de órdenes, ahí estaba yo parada, una bola de 15 años parada como una tonta en medio de un pasillo vacío. Que hermosura, todavía siento ese horrible escalofríos de estar sola ahí con un solo preceptor. A los pocos minutos llegaban algunos, los que llegaban "temprano", y ahí yo me convertía en: - Eu, Mer, otra vez te quedaste a dormir en el colegio?Yo ni les respondía. Me daba muchisima rabia y no quería estar a su altura. Encima, me sentía mareada con esos días de ayuno que posteriormente se habrían convertido en mi propio karma. Pero esa es otra historia y a lo que voy es a lo que pasó ese dia. No se si la gente pensará lo mismo que yo, pero... sentía como que algo de lo malo que tenía adentro mío, ese peso de Ana se hacía mucho mas suave. Pero fue cuando lo ví. Formabamos lo más tranquilos ( ya habían llegado casi todos los chicos de mi curso y dos de las cuatro tontas habían faltado) cuando de repente escuché que Gabo, uno de mis compañeros, susurró:- Eu, miren al flaco nuevo, entra a nuestro curso.Yo di vuelta la cabeza para ver que otro raro entraba a mi santuario de no se qué, y iba a acompañarnos de laguna forma a vivir las 8 horas que duraba el proceso de " me quiero ir ya" o " cuanto falta para irnos?". Y ahí me di cuenta de que no se qué no era mi santuario, sino que también quería compartirlo con el. Un chabón cualquiera, que recién entraba a noveno, y yo como una pelotuda ahí parada, con mi pelo ultraenredado porque esa mañana no había encontrado el cepillo, mirándolo y a la vez tratando de no hacerlo. Era alto, flaco, de pelo negro y ojos celestes. Estaba bárbaro y me llamaba la atención. Cuando temrinamos de formar ( si, esos 5 minutos de susurros, gritos, risas, canciones estúpidas que ya nadie escucha, y algunas veces discursos poco ortodoxos que, si vamos al caso, ningún chico entre 13 y 15 le presta atención) entramos al salón. Yo completamente aislada de todos, no iba a ser otra forma, me ubicaba en el ultimo banco con Carola, una chica que me caía bien, pero tampoco era mi AMIGA amiga. Ella también había entrado en ese año pero yo nunca le había hablado porque parecía evitarme ( QUE RARO). La cosa es que cuando el profesor de Matemática ni bien entró lo presentó como Tomás Iriarte. Pero te pensás que te va a mirar? No no, no Mer, estás loca. Es más, Juliana Burgo me lo dijo en ese mismo recreo- Ese chico solo se fija en las lindas, no viste lo que está?Si, en mi, en mi NUNCA se iba a fijar. Que idiota al imaginarme todo eso. La sorpresa estuvo en la última hora, History a las 4 de la tarde era una cosa inaguantable, le tenía fobia. Pero bueno, en esa hora, el se me acercó. Me saludo y me preguntó mi nombre. Estuvimos toda la hora hablando, me enteré que antes vivía en San Justo pero se mudó por temas de trabajo de su mamá, y que era adicto al CS y al WE. Claro, yo como ahora tengo más edad puedo entenderlo, el tema era que cuando el lo mencinó estaba más encerrada en mi burbuja que ahora, y esos juegos eran algo que desconocía completamente. Me dijo que había ganado varios torneos de rugby y que le gustaba nadar. Supongo que la mayoría de los chicos de esa edad y que recién te conocen te cuentan esas cosas, pero como yo muchos amigos varones del colegio no tenía, y casi todos eran del club, le presté atención a cada uno de los detalles. Yo no le conté mucho sobre mi, solamente que jugaba al hockey y que sufría de temor cuando veía un sapo. Al rato pensé que lo más interesante que le hubiera podido parecer era YO, pero YO interiormente, y bueno, imposible de decirlo, asíq ue volvía a ser una idiota enfrente de él. Pero nos hicimos amigos, en dos días. Ya nos llevabamos perfecto. El era perfecto. Y en mí, en la forma que yo quería, no se iba a fijar. Mi propia psicología me decía que en unos días, cualquiera de mis "amigas" se iba a juntar con él. Y no me equivoqué, a los pocos días de que Lucia ( rubia, un metro sesenta & algo, más falsa que la miercole & materialista desde la cuna) conoció a Tomi, empezó a coquetarle. A la otra semana, ya estaban de novios. Yo no daba más. Y esa misma noche le escribi un mail a mi unica amiga en el otro hemisferio con otras amigas que SI eran buenas, diciéndole que hace cinco minutos, una gillette había sacado lo peor de mi, de nuevo