9 dic 2008

Cuando empezé a escribir sobre cosas regulares en mi vida, creo que no tenía mas de 9 años. Claro que de chica no eran cosas tan profundas como ahora, pero eran. Y cada vez que me acuerdo de lo horrible que me era pasar un dia así, y lo que pensaba y tantas veces negaba, cada vez escribo un poco mas de mi historia. Ahora estoy volcandome en solamente una cosa, y voy a dejar fragmentos para que el que quiera lo lea, ni me importa sino, pero soy yo, yo volcada en otra persona, otra persona que siente y pasa lo mismo que yo.

1234adicta.
1- Desayuno de margaritas.
Me dolía la cabeza y era pánico lo que sentía. La noche anterior había sido horrible. Una pesadilla frustrante me había atacado sin piedad y yo vibraba con solo recordarla. Se supone que a esta edad uno tiene ese vaivén de pensamientos, pero bueno, no voy a tener 15 años para siempre. Que jóven y que desgastada, ya todo en mí y a mi alrededor me daba pena. Abrí la persiana de la habitación, era un sábado gris, 11 a.m y ni mamá ni papá estaban en casa. No estaba segura, pero el aire era distinto. Siempre me sabía a soledad, pero esa mañana era mas profunda, estaba sola. Si bien odié toda mi vida despertarme sintiendo soledad, eso me inspiraba y me daba placer, no sé todavía como se hace para equiparar todo eso. Volví a la visión de mi ventana. Los vidrios estaban empañados. Como todo vidrio cuando la noche anterior la humedad era pegajosa y hasta nauseabunda, y un cielo gris te acompañaba en el proceso. De mi ventana veía los pocos seres humanos y seres vivos que salían a la calle. Desde un quinto piso se puede ver todo. No es el piso más alto, pero bastante alto como para no ser percatada, aunque ser percatada era algo que me afloraba, y odiaba eso, al mismo tiempo que me producía una delicia intensa. El camisón azul de raso me pedía a gritos liberarse de mí, que tragedia. Después de haber levantado la inutil persiana de mi inutil habitacion en la caótica e intoxicada Buenos Aires, corrí al baño y cerré la puerta. Gracias a Dios mi familia poseía la ventaja de darnos a cada uno un baño propio en nuestra habitación. Gracias ma y pa, en serio. Cuando entré y volvi a mirar el baño, me sentía tarada. Decorado con los más insulsos objetos que una adolescente puede llegar a tener en un lugar privado. En fín, era feo. Y bueno, todo no se podía pedir. Me miré al espejo. Esa figura de mi cara en frente de mi cara se hacía temerosa y hasta incomprensible. Me reprochaba cada día el porque de tantas caras lindas y la mía tan común y fea.Ugly. Mi pelo se había vuelto una maraña como siempre, ya eso no me asustaba tanto. Me alejé del espejo, no quería sentir tanto terror de mi misma. Entonces retrocedí unos pasos y abrí la canilla de la ducha. Por si no lo sabían, soy amante de las duchas antes de cualquier otra cosa que se me ocurra hacer un sábado. El agua caliente nunca fue de mi agrado, pero en invierno no todos tienen la suerte de tener un termotanque, no me quedaba otro remedio que usarla. Fue un momento de alivio, antes de enfrentarme al peor reto del día. Al salir de ahí y ponerme la bata, me acerqué a ella: la balanza. Otra mañana que quería borrarme y desaparecer. Le pedí lastimerosamente que marcara números mas abajo. La respuesta no varió, como en toda esa semana: 50.6. Mi metro setenta y tres se desvanecía frente a las ganas de cambiar los números.Pero ya estaba hecho. Salí del baño con algo de rabia, y encendí la computadora, la única cosa material que estoy 100% segura que disfruto. Mientras me cambiaba ( sin muchas ganas) y esperaba que cargue mi pc, me volví a acercar a la ventana. No se puede decir que en un 5to piso se tiene vértigo, pero mi forma de ser, de alguna forma, lo padecía. Miré hacia abajo, la calle se había empezado a llenar de más gente. Pero así es esta cuidad, a veces si, a veces no. Los paradigmas de vivir en un barrio como este son muchos, algunos los disfruto más que otros. Después de que la computadora terminó su misa y procesión, la dejé bajando algunos temas. No tenía muchas ganas de usarla en ese momento. Tampoco de mirar a los locos que estaban detrás del vidrio y mas abajo, no me importó pensarlo, si conocía a alguno ya era demasiado, no conozco a casi nadie del barrio, y eso que soy una de las personas más sociables que hay, ni yo me la creo. En fín, me aburrí de mi cuarto, de esas cuatro paredes, y me dirigí a la planta baja. El living impecable como siempre, mamá y sus ideas de " en cualquier momento tenemos visitas" o " esta parte es lo único que se podría cuidar bien, no te parece?" y otras preocupaciones que tiene con respecto a nuestro aspecto social, como si importara a alguien, o fuéremos conocidos por todo el mundo. Elegí el comedor para sentarme un rato y ver que se le ocurría hacer a mi brillante mente. En eso sentí sed, pura y exclusiva sed.Sabía que el agua mineral helada estaba en la heladera, y que la heladera estaba en la cocina. Entonces no tuve mas remedio que levantarme. En la mesada había un papelito color hueso, con una letra que era, indiscutiblemente, la de mi mamá. Estaba algo arrugado, pero podía notar que decía : " te deje algunas facturas en la mesa, besos". Como si yo fuera a comerlas, que locura. Tiré el papel y metí las facturas que miré con repugnancia en el horno. Abrí la heladera y me llevé conmigo la botella de agua. No daba más, estaba cansada. Me volvía la imagen de las facturas. Y me apené. No de mí, sino de mi mamá, que al ignorar lo que me pasaba me había guardado con desinterés tres facturas de la confitería más cara de por acá. Y no pretendí siquiera hacer algo con ellas. Nada se puede hacer cuando tanto odio abarca a una sola persona. Me había bajado media botella de agua. Sonó el teléfono. Lo antendí, no habia mas que hacer y el aburrimiento exquisito me impedía desarrollar algun pensamiento oportuno. Era una de las chicas con las que solía juntarme, y digo juntarme porque en realidad, no tengo tales AMIGAS DE BUENAS Y MALAS, solo cuatro taradas que no saben ni en donde están paradas, que poseen los sueños mas infantiles que he podido escuchar en mi vida, y que están enamorados de cuanto estúpido galán de telenovela se les cruze por la mente, esas eran las únicas con las que hablaba. Me dijo si nos juntábamos en mi casa a hacer algo, estaban aburridas. Yo pensando, que loco que es el mundo no? Una que ni siquiera se acuerda como te llamás aunque claro, estuvo con vos desde salita de 5 años, y vos perdiste a tu unica amiga, que se fue a vivir a otro país y te habla casi siempre, pero sentís como si no fuera nada, esta chica se le da por interrumpir en tu casa y joderte un rato. Mirá que bien. Y ante todo esto dije que si. Secamente, si. A los dos minutos tenía a cuatro lentas, dos rubias y dos castañas en la puerta de mi casa. No quería abrir la puerta, pero tenía la cortesía de hacerlas pasar, todavía y a pesar de todo. Entraron como siempre, haciéndose las MIss Universo y no se qué otra cosa, y yo con mi sonrisa y mi risa de " i dont care" terrible que se me hacia bastante disimulada y esas huecas no se daban cuenta. Y bueno, así transcurría el sábado. Estas cuatro, que venian a USURPAR mi casa, se dirijieron a mi habitación. Todo era como si fuera de ellas, tocaban lo que querían. Me estaba comiendo por dentro ( pero no sacaba ni un gramo de mi ridiculez), quería sacar a esas locas de mi vida para siempre, pero no podía, tenía miedo a sentirme más sola aún. Pero no lo pienso ahora, porque mi vida no es algo de lo que se dice MALO, pero como yo sola me contradigo, las variaciones que puede tener es a causa de mí y solo de mí. Yo ponía el punto final, yo decidía el aire para respirar, aunque esta ciudad se me estaba volviendo inhóspita. Volviendo a esas chicas, las dejé hacer lo que se es cantara. Bobadas, como siempre. Se probaron cada uno de mis cosméticos, me sentía un shopping con la gran persiana de vidiera, para que el mundo vea el infierno que se vive, aunque ni siquiera lo aparente. Y ahí, después de revolver cada rincón y no encontrar nada de su interés( como de costumbre y sabiendo que no soy una chica muy compleja) les pintó el hambre. Ahí me transformé completamente. Odiaba oir la frase absurda de ¿Qué tenés para comer? o algo por el estilo, sabiendo que de mi boca se había esfumado hace tiempo, y que con solo escucharla un escalofrío de culpa me recorría entera, de alto y de annnnncho. Les dije que no tenía nada e insistieron. Mencioné apenas " yo no como.." y se me avalanzaron con las preguntas de POR QUÉS que me hartan. No queria contestar y les dije que me sentía mal y quería dormir. Me miraron mal, con ganas de gritarme que era una looser, aunque sin mencionar palabra se fueron las cuatro taradas de mi casa. Ahí respiré. Y me dió frió también. Tenía un buzo bastante abrigado puesto, pero como saben muchos, las locas de verdad ( y no como esas falsas de las que se juntaban conmigo) tenemos ganas de abrigarnos por cada cosa que se nos presente. Esa mañana fue un tempestad de cosas, yo y la trágica ana de la mano, con verdaderas amigas, desayunando margaritas.

5 comentarios:

mercedes escribano dijo...

ola prin! no abia conocido asta aora ningna otra q tuviese el mismo nombre q yo
t noto desanimada...sguro q igual q stas tdas...
se fuerte e intentalo

bSs[*]

Ayelen dijo...

Hola nena, me tome mi tiempo pero lo logre, lei todo...
Estuvo muy intereasnte...
Me gustaria leer algo de cuando tenias 5...
jja

Un beso hermosa1!!
Cuidate mucho

ruth dijo...

hola!! gracias por pasarte por mi blog...nena me encanta el tuyo, me encanta como escribes, es como leer una novela...de verdad, me gusta mucho, me hago fan numero uno!!

bueno lo de tus amigas...vaya plan yo tambien odio k la gente vaya de miss por el mundo...

bueno por lo k pones no estas nada gorda, ya me gustaria ami pesar 50 kilitos!

asi k animate vale¨??


un abrazoooo

coldprincess dijo...

chika eskribes hermoso!! me enkanto la manera d expresarte y t leí entera....eres bastante delgadita...desde kuando estas kon esto de ana???

bueno ojala sigas poniendo fragmentos de tu vida...me enkanto komo eskribes


besitos

femmefatale dijo...

Mechi que puedo decir... está buenisimo lo que escribes, porfa no pares, puedes escribir un librooo, un librote y te prometo q lo compro para leerlo!!

imaginate q dejé de estudiar un rato por leer lo tuyo y no me arrepiento, porque está re lindo.... y q se creen esas taradas... sé lo que sientes...

y bueno.. voy a seguir con mi estudio, te juro q leeré siempre... así es q pasat por mi blog...

besos y gracias por pasar x mi blog el otro día...


xau xau